jueves, 12 de septiembre de 2013

Veneno marino

Qué imagen tan cotidiana la de ir a una pescadería y comprar esos estupendos productos provenientes del mar, frescos, brillantes, con unos ojitos resultones (si no es así ni los mires), pero ¿sabes exactamente lo que estas comprando? Qué gran pregunta, te voy a contar unos pequeños detalles que seguro que habrás oído de refilón pero no con la suficiente fuerza como para hacerte investigar sobre el asunto.

Yo soy gran amante de estos productos, me encanta que mi proveedor de pescados me traiga las mejores piezas que posea, gracias a este amor me fui especializando en esta materia y fui investigando sobre los peces y su forma de vida.

Cuando pensamos en introducir pescado a nuestra dieta lo hacemos por su bajo nivel de grasas, por aportar omega 3 y 6, proteínas, etc. pero a su vez estás introduciendo mercurio, bacterias portadoras del cólera, fungicidas y una larga lista de productos químicos.
La mayoría de la culpa de todas estas sustancias tóxicas en los pescados provienen de las famosas granjas de ciénagas asiáticas que tratan al animal como si fuera basura, alimentándolos de formas desfavorables y sacrificándolos como si de la “Matanza de Texas” se tratase.
Pero no todo se queda en los criaderos de pescados, si nos vamos a los océanos nos encontramos un alto nivel de mercurio en los animales, esto es el resultado de la contaminación climática y según el gobierno chileno, en particular "de las termoeléctricas a carbón y fundiciones mineras".

Pacientes que han enfermado al consumir pescados contaminados con alto nivel de toxinas han sufrido de palpitaciones, cefalalgia, náusea, diarrea, sensación de ansiedad y un sin fin de síntomas que solo por el nombre asustan.

Cuando hablamos de peces tóxicos siempre nos viene a la cabeza ese pez que solo puede ser manipulado y vendido por expertos chefs que posean una licencia especial, el pez globo que posee una toxicidad tan alta que provoca la paralización lenta de los músculos de un humano sin que éste pierda en ningún momento el conocimiento hasta que llega a la muerte, pero gracias a Dios, estos peces están bien controlados y no tienen la suerte de ser alimentados artificialmente, ni vivir en aguas contaminadas.

Te voy a dar una serie de consejos para poder elegir peces con menor índice de toxicidad.


Lo primero y más importante es dejar de comprar PANGA, por muy buena pinta que tenga este pescado su alto nivel de mercurio es lo que menos alarma. Estados Unidos cuyo país es famoso por su mala alimentación y por muchas cosas más, prohibió la importación de este ejemplar a su país, esto da que pensar y España es el segundo país importador de este pescado.
Lo segundo es evitar pescados que procedan de granjas de dudosa calidad, éstos te los encontrarás siempre en la zona de congelados de tu supermercado.
Lo tercero es saber que los peces que están en la cima de la cadena alimentaria son los que más alto nivel de mercurio poseen, así que lo recomendable es comer los que están al final de esta cadena y siempre en estado salvaje.

Cuando vayas a limpiar estos productos es importante retirarles de una forma limpia todos los despojos para que no contamine la carne del animal.
Estos consejos también los tienes que aplicar a los mariscos ya que ocurre exactamente lo mismo, sus nivel de sustancias toxicas también son alarmantes y a la hora de manipularlos tienes que retirar ese pequeño intestino que poseen, lo siento si me estas odiando en este momento por decirte que ese hilo negro que tiene la gamba se lo vas a tener que quitar para no ingerir sustancias toxicas.

Te mentiría si te digo que no quiero alarmarte con este articulo pero la verdad que es mi intención hacerlo, soy consciente que ves un pescado bonito sin espinas ni piel en un supermercado y lo compras porque tu hijo, marido, padre o quien sea se lo va a comer sin problemas, o por sus aparentes cualidades saludables al no tener ni gota de grasa. Pero tenemos que empezar a luchar con este tema. Con esto me despido y espero haberte abierto un poco la curiosidad.

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