¿Dónde quedó la humanización a la
hora de crear estas elaboraciones cárnicas? Empecé a investigar sobre este tema
cuando una persona de profesión charcutero
me dijo que el dejó de consumir estos productos cuando supo realmente cómo lo
fabrica la industria. Razón de ello es que el 99% de las salchichas que
consumimos proceden de cocinas industriales.
La elaboración de las salchichas se creó para aprovechar las
partes menos nobles que posee un cerdo como son los recortes, despojos y
grasas. Todo ello se pica y se
condimenta con sal y especias, la mezcla se introduce en la tripa del animal y
se deja madurar en un lugar acondicionado para ello. Así es como se elabora
este producto de una forma artesanal y tradicional.
Esta es la cara bonita del cuento ya que lo que se hace es
aprovechar partes del cerdo que no son nobles para su consumo. Ahora te voy a contar cómo lo
hace nuestra querida industria alimentaria.
Una vez que el cerdito se hace mayor, está bien cebado y su
crecimiento ha sido más rápido del que debería, se sacrifica de alguna forma.
Una vez muerto el cerdo, la industria deja de ver un animal y ve un producto
de 70 kilogramos con sabor a cerdo listo para su triturado.
Hay muchas empresas que en vez de comprar productos cárnicos enteros (animales muertos de 70kg con sabor a cerdo)
compran los recortes que les sobra a otras empresas del sector, pero las que el
80% de sus ventas se basan en salchichas y derivados los compran enteros o
incluso poseen su propia granja.
La forma de crear una salchicha industrial es muy parecida a
la creación de un automóvil: trabajo en cadena, turnos de 8h, equipamiento de
protección personal, equipos de desinfección, fases del producto, etc.
Te voy a contar cómo se produce esta delicia industrial muy
conocida por su participación en los perritos
calientes.
Una vez recibida la mercancía de productos cárnicos enteros,
con ayuda de palas parecidas a las de las excavadoras en la construcción, los
vierten sobre unos rodillos de acero para su trituración. Para que te hagas una
idea es igual de espeluznante que meter el dedo en una picadora. Pude ver en un
video demostrativo de su elaboración como arrojaban a estos rodillos los animales
enteros con cabeza y vísceras incluidas.
Una vez concluido el proceso de molido se amasa la carne con
“mil” productos de los cuales cinco
son naturales como el agua, la sal y tres condimentos naturales, el resto son saborizantes
refinados, jarabes y conservantes.
Tras el amasado se extrae el aire a la mezcla y se inserta en
paquetes de colágeno, celulosa o plástico para dar la famosa forma de cilindro.
A partir de aquí el proceso
es normal, se cocina y se envasa si este va a ser un producto de quinta gama o
simplemente se distribuyen crudas, mal llamadas frescas, para su uso en
parrillas y grills.
Investigando sobre este artículo pude ver las adversidades que padecen los
animales manipulados por la industria, dejan de estar vivos y se convierten en
productos para su manipulado y venta. Hay industrias que tienen factor humano y
el paso de animal vivo a producto lo
hacen con sumo cuidado, pero otras que con ajustarse a la ley o ni eso para
abaratar costes hacen auténticas atrocidades.